Han pasado 13 años desde que un joven comerciante tolimense de 30 años fuera asesinado a manos de un sicario contratado presuntamente por un antiguo jefe de él, presentando uno de tantos casos que involucran los celos profesionales, las diferencias irremediables y la impunidad, teniendo al autor intelectual libre e incluso fuera del país.
Esta es la historia de Adarwin Sánchez Mora, víctima de este atroz crimen ocurrido en la “capital musical de Colombia” y del cual, según indicaciones de su hermano Wilson Sánchez Mora, el caso ha estado en medio del olvido, los trámites judiciales extensos y enormes dudas sobre el manejo del proceso.
Pero. ¿Cómo ocurrió el crimen en Ibagué? ¿Quiénes son los protagonistas de esta historia judicial?, y ¿Por qué el autor intelectual está libre, e incluso fuera de Colombia?, este es el expediente de un crimen sin resolver desde 2009.
Celos, sicarios y piñatas. La muerte de Adarwin Sánchez Mora.
Ibagué es una ciudad tranquila a un poco más de tres horas de Bogotá, y para el año que ocurren los acontecimientos de este caso criminal, la ciudad experimentaba un periodo de crecimiento económico, que daba la oportunidad a muchos emprendedores a pensar en nuevos proyectos que mejoraran no solo la calidad de vida de su ciudad, sino de ellos y sus propias familias.
La ciudad tolimense, llena de música, folclor y cultura, ha sido puerta de acceso del comercio proveniente del occidente colombiano al centro del país, siendo un punto neurálgico dentro de la economía colombiana, teniendo una diversa actividad comercial, especialmente en el mundo de eventos familiares.
En ese contexto, un joven llamado Adarwin Sánchez Mora, trabajaba de manera dedicada desde hacía más de 10 años en una piñatería que gracias a su pericia y encanto logró posicionar como una de las más importantes de la región, teniendo una relación muy estrecha con el dueño de este negocio: Nelson Enrique Herrán Jiménez.
“Fiestas y Fiestas”, había sido el lugar donde Adarwin dedico su juventud desde 1999 para levantar en medio de las crisis que este negocio tuvo, y que sacó adelante, a pesar de uno que otro conflicto con su dueño se generaran; sin embargo, diferencias irreconciliables llevaron a que finalmente el trabajador dejara sus deberes y renunciara.
Ante esta situación, el joven Adarwin decide montar su propio negocio, creando Piñatas Disney en 2008, la cual estaba cerca al local de su ex jefe Nelson Herrán Jiménez, teniendo un éxito inmediato, captando incluso clientes del local donde trabajaba, generando celos de su antiguo empleador, incluso pensando en eliminar a la competencia a cualquier precio.
Dichas amenazas comenzaron por parte de Herrán Jiménez a Adarwin Sánchez en su local, advirtiendo que, si no salía de ese negocio, asumiera las consecuencias, ignorando estas palabras el joven comerciante ibaguereño que seguiría adelante junto a su familia este proyecto de emprendimiento en la zona de calle 16 entre carreras Tercera y Cuarta, sitio con varios negocios especializados en fiestas y eventos en Ibagué.
La confesión de un criminal de la zona: Fernando Patiño alias “El Soldado”, el cual le comentaría a Adarwin que había sido contratado para asesinarlo a cambio de 3 millones de pesos, llevaría a que extremara sus medidas de cuidado personal, incluso dejando de llevar a su pequeño sobrino al local.
Llegaría el 19 de octubre de 2009, Adarwin se preparaba para abrir su negocio, mientras su familia, preocupada por las amenazas de Nelson Herrán Jiménez le deseaban lo mejor en otro día de trabajo, días donde se iniciaba las temporadas de fiestas de fin de año, sin embargo, los Sánchez Mora recibirían una noticia trágica a mediodía.
Y es que, en ese momento, un sicario: Fredy Ricardo Díaz Rincón, alias ‘Luzbel’, propinaría seis disparos a Adarwin Sánchez Mora al ingresar a su local en medio del ajetreo del inventario que se hacía aquel lunes 19. Adarwin moriría inmediatamente en el sitio, mientras el asesino escapaba en moto con rumbo desconocido.
La muerte de Adarwin en la zona de piñaterías de Ibagué no solo generó miedo entre los comerciantes del sector, sino que pondrían sus ojos en el celoso ex jefe y la familia de este emprendedor asesinado.
“Luzbel”, una carta y el escape de Herrán Jiménez.
La Fiscalía tomo inmediatamente la investigación del caso, luego del levantamiento del cadáver en Ibagué, recabando las distintas pruebas que llevaron a descubrir el autor material del caso, siendo detenido y condenado en 2013 por la muerte de Adarwin; sobre alias “Luzbel”, tiene otros casos entre hurtos y el asesinato de su compañera sentimental durante las visitas conyugales en la prisión de Picaleña, en la capital tolimense.
Durante el desarrollo del caso, las autoridades descubrieron además una carta escrita por el propio asesinado que indica de manera clara las intenciones de su exjefe Nelson Enrique Herrán Jiménez por asesinarlo, debido a los celos que este tenía frente al éxito del local montado por Sánchez Mora.
La carta escrita por el occiso fue corroborada por otros comerciantes de la zona que fueron testigos de la redacción hecha por este a mediados de 2009, en medio de las constantes amenazas y la confesión de alias “El Soldado”, el cual hace parte de la investigación que hoy se encuentra frenada 13 años después.
Y mientras las demoras judiciales frente a este caso han generado enorme molestia, incluso desazón en la familia Sánchez Mora, el autor intelectual del caso Nelson Enrique Herrán Jiménez sigue libre, e incluso, a pesar de estar vinculado en la investigación según la Fiscalía General de la Nación, está viviendo desde mediados de la pasada década en los Estados Unidos.
Los últimos datos que se tienen del presunto autor intelectual de este atroz crimen en Colombia, es que él se encuentra en Florida, incluso estando en medio de un caso por negligencia frente a un mantenimiento de vehículo automotor abierto en el Juzgado 15 del Circuito Judicial del Condado de Palm Beach; generando enormes dudas frente al otorgamiento de visa por parte de la Embajada de Estados Unidos en Colombia.
Hasta el momento, la Embajada en Bogotá no se ha pronunciado frente al otorgamiento de una visa al tener este comerciante procesos judiciales abiertos en el país, especialmente con el asesinato de su ex empleado y competidor Adarwin Sánchez Mora.
Por ahora, de acuerdo a información suministrada por la Fiscalía General de la nación, el caso sigue en proceso de investigación, esperando que el Juzgado Tercero Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Ibagué realice la audiencia preparatoria, la cual fue postergada al 26 de enero de 2023, fecha en que retoma la función judicial en el país.
Wilson Sánchez Mora, hermano del fallecido comerciante ha indicado ante los medios de comunicación que no puede seguir en la impunidad el caso de su hermano, teniendo al autor intelectual libre, cambiando sus abogados defensores para dilatar el proceso y dejar en la impunidad aquel caso de un joven que por cumplir su sueño de tener una mejor vida, terminaría asesinado entre las diferencias, los celos entre negocios y el miedo.