Durante enero de 2024, el panorama laboral en el sector rural y en actividades relacionadas con la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca presentó un aumento significativo en la ocupación, según los datos publicados recientemente por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y analizados por la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA). 

En el primer mes de 2024, la tasa de desempleo nacional fue de 12,7 %, cifra inferior en un punto porcentual a la tasa presentada en enero de 2023 (13,7 %). La población ocupada del país alcanzó los 22 millones de personas, con un incremento de 533.000 personas (2,5 %) con respecto al mismo mes del año anterior.

 

En el caso puntual del sector rural, en enero de 2024, «en agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, se ocuparon 3,2 millones de personas; lo que representa un aumento de 244.000 personas (8,3 %), en comparación con enero de 2023. Esta cifra refleja un crecimiento notable en la ocupación consolidando esta actividad como la segunda que más empleo genera a nivel nacional, con una participación del 14,5 %”, explicó Claudia Cortés, directora de la UPRA, quien, además, agregó: 

«Este aumento en el empleo rural refleja el dinamismo y la resiliencia de nuestro sector agropecuario. Es una señal alentadora de que estamos avanzando en la generación de oportunidades laborales en las zonas rurales del país».

En los centros poblados y rural disperso, la tasa de desempleo se situó en 9,5 %, mostrando una disminución de 0,2 puntos porcentuales, en comparación con el mismo período del año anterior. El número de ocupados en el sector rural fue 4,5 millones de personas, cifra inferior, en 47.000, personas a la población ocupada en enero de 2023; lo que representa una disminución del 1 %.

 

En cuanto a la informalidad, en el trimestre móvil octubre-diciembre de 2023 la proporción de ocupados informales, a nivel nacional, en agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca fue del 85,4 %, siendo la actividad económica con mayor proporción de ocupados informales en el país.

Estos datos reflejan el dinamismo y la importancia del sector rural en el contexto económico colombiano, así como la relevancia de continuar implementando políticas y programas que impulsen su desarrollo sostenible, y que contribuyan a mejorar las condiciones laborales de sus habitantes.