Desde los años 2000, el comportamiento del consumidor ha experimentado transformaciones significativas impulsadas por avances tecnológicos, cambios culturales y eventos trascendentales como la pandemia de COVID-19. Estos cambios han impactado la forma en que compramos, interactuamos con las marcas y nos relacionamos con el mercado. En el Día Mundial del Consumidor abordamos los cambios comportamentales más destacados que se han visto en los últimos años con la expertis de Eduardo Irastorza y Claudio Arós, profesores de OBS Business School.
El consumidor ha comenzado a cambiar sus formas de recibir y aceptar la información, según Irastorza, “para los nuevos consumidores la publicidad ya no es tan relevante y aún menos creíble que para las anteriores. Son tantos los miles de impactos publicitarios que se reciben en tan poco tiempo que resultan difíciles de diferenciar y recordar” y añade, “el resultado es que las relaciones públicas y sobre todo, la opinión de los nuevos influencers y líderes de opinión es la que más atención despierta y lo hace a través de las redes sociales y los canales de Youtube”. Es por esto, que en Colombia las marcas cada vez invierten más en publicidad digital, y las cifras lo recalcan, en los primeros meses de 2023, la inversión en esta área fue de $1,02 billones, lo que representa un crecimiento 8,5% con respecto a 2022, según Interactive Advertising Bureau.
Otro aspecto importante en el que el consumidor ha optado por nuevos comportamientos de compra, va ligado a la inflación que estamos viviendo, es por esto que, “en tiempos de bajo crecimiento, es posible que los consumidores se vuelvan más selectivos en sus compras y prioricen la adquisición de productos esenciales sobre los productos de lujo o no esenciales”, afirma Arós. Además, “los consumidores son más eficientes en el reparto de sus compras. Saben muy bien en qué deben gastar más y en qué pueden gastar menos obteniendo, sin embargo, una excelente relación calidad/precio. El auge de las marcas blancas es un síntoma más de la “disonancia de clase”, que consiste en comprar productos por encima o por debajo de la lógica de nuestro nivel económico” expone Irastorza.
Estos son los hallazgos más destacados de los cambios comportamentales de los consumidores
En resumen, el panorama del consumo después de los 2000 es dinámico y en constante evolución. Las empresas que comprenden y se adaptan a estos cambios están mejor posicionadas para satisfacer las necesidades y deseos de los consumidores modernos pues estarán a la vanguardia de las decisiones que toman los mismos, permitiéndoles crecer y generar mayor posicionamiento, así como tendrán un impacto social y medioambiental.