Estas navidades, más que nunca, Papá Noel dejará Laponia para pasarse antes por China a llenar su trineo de regalos: una tercera parte de ellos serán producidos por el gigante asiático, que hace ya tiempo que dejó atrás su etapa de “copia y vende barato” y asumió con decisión el papel de innovador tecnológico en prácticamente todos los sectores imaginables.

En los últimos años, los cambios de comportamiento de los consumidores han llevado a una innovación de los regalos de esta temporada decembrina. En este contexto, OBS Business School, escuela perteneciente a Planeta Formación y Universidades, publica el informe Perspectivas del consumo navideño en un mundo cambiante, dirigido por el profesor Eduardo Irastorza. En este informe se recogen factores económicos, sociológicos, culturales, ideológicos y geopolíticos que nos obligan a adoptar nuevos puntos de vista a la hora de interpretar una realidad en acelerado cambio.


Nuevas tendencias de regalos para este año: Regalos más y menos demandados


Como indica el informe de la escuela, la lista de deseos navideños está encabezada este año por productos de vestir y calzar, dinero, electrónica con la que trabajar o jugar, viajes por todo el mundo y productos de belleza. Los móviles son cada vez más deseados y las tarjetas regalo están cada vez más presentes. Entre aquellos regalos que pierden fuerza están la joyería y las cestas de Navidad, una de las tradicionales referencias de estas fiestas.


Sin embargo, si algo caracteriza el final de año es hacerse propósitos para el próximo: dejar de fumar, practicar más deporte, aprender un nuevo idioma o adelgazar son los más habituales. Muchas empresas orientan su actividad y sus ofertas para ayudar a hacer realidad esos deseos que, en la mayoría de los casos, apenas tienen continuidad en el tiempo. Se trata de ofrecer a los consumidores una muy económica suscripción o una matrícula anual, aunque en realidad estos compran solo su “paz de espíritu”. ¿Y qué pasa con los juguetes? En una sociedad con menos nacimientos cada año, la industria juguetera ha tenido que adaptarse. Los juguetes son más caros porque deben competir con la poderosa industria de los videojuegos y, por tanto, se convierten en productos más sofisticados, atractivos y, sobre todo, educativos.


Navidades sostenibles y conscientes


Lo que hace unos años era un argumento que empleaban algunas marcas comprometidas para diferenciarse de la competencia, el cuidado del medio ambiente hoy es una exigencia, una demanda de los consumidores de todas las clases sociales. Un buen ejemplo lo encontramos en el selecto y sofisticado mercado de la perfumería, en el que ya hay marcas que venden “repuestos” de su esencia con los que rellenar su artísticamente diseñado packaging.

 

La influencia de esta nueva mentalidad también ha llegado a nuestras mesas, pues el nuevo lujo no es solo tener los alimentos más caros, sino también los más naturales y ecológicos.


Por último: ¡OJO CON LAS ESTAFAS!


El uso de los medios de pago a través de dispositivos móviles va en aumento, así como las transferencias hechas como regalos entre parientes que se llevarán a cabo pasando por la nube. En Colombia, la Policía Nacional reportó que en lo corrido del año se han descubierto 23.640 delitos cibernéticos en el país. El informe recomienda revisar siempre la garantía del producto o servicio adquirido e incluso, si es posible, la trazabilidad de su comercialización.


También aconseja evaluar si la transacción es segura, si está avalada por unas garantías legales que debe publicar, así como las condiciones asociadas a la devolución del producto en caso de no quedar satisfecho. El informe remarca también la importancia de comprobar que la transacción queda claramente registrada y que la plataforma empleada tiene un reconocido prestigio y un servicio permanente de atención al cliente, pues es prioritario anteponer el criterio de confianza al de oportunidad y ganga tan empleado por los estafadores.