La Mesa de Diálogo Nacional de la Confederación Evangélica de Colombia – CEDECOL -, reunida en sesión el día 18 de mayo en la ciudad de Bogotá, consciente de su compromiso frente a la misión de la Iglesia de llevar esperanza, paz, justicia y expresar el amor de Dios en cada tiempo, declara:


1.-Creemos en el postulado vocacional de actuar como la voz unidad de la iglesia evangélica en Colombia para cumplir con el compromiso misional de “ser luz y sal” en todo el territorio Nacional; y en armonía con este postulado bíblico, creemos igualmente, “que el fruto de la justicia es la paz”, para dar a cada ser humano en equidad lo que le corresponde en la justicia de Dios y según la constitución, leyes y normas vigentes en nuestra Nación. Por lo tanto, en este contexto, somos pacificadores misionales comprometidos con las víctimas y con los victimarios en el objetivo de lograr, que haya verdad, reparación, perdón, reconciliación y no repetición, y seguiremos proclamando que JESUCRISTO ES LA ESPERANZA DE COLOMBIA.


2.-Creemos, que la democracia es un valor fundamental del AUTOGOBIERNO elegido por el voto libre de los ciudadanos y sostenido por el equilibrio de las ramas ejecutiva, legislativa y jurisdiccional, y demás órganos del poder público en Colombia, o sea por un sistema de pesos y contrapesos institucionales como garantía legitima de la unidad nacional y territorial.


3.-Creemos, que las reformas legislativas propuestas y en trámite ante el Congreso de la república necesitan de un cambio, tanto en sus letras como en su espíritu, para que estas leyes resulten en una verdadera garantía de vida, seguridad y bienestar nacional, y territorial. En consecuencia, solicitamos a los honorables Congresistas de la Patria, que no permitan la impunidad por la despenalización de delitos comunes, como los delitos contra los sentimientos religiosos de todos los colombianos.


4.-Creemos, que las ideologías polarizan en el objetivo de mantener las mayorías sobre las minorías y distorsionan hasta constituirse en un factor generador de violencia e iniquidad; y en especial la ideología de genero ha venido afectando el funcionamiento del sistema educativo colombiano y vulnerando de manera ostensible el derecho fundamental y constitucional de los padres de ser en esencia los responsables de la educación y formación en valores de sus hijos. Solicitamos la protección constitucional por la familia monogámica como núcleo esencial de la sociedad y nacionalidad colombiana con los valores básicos de vida digna, libre e integra. Consideramos, que familia y educación son valores fundamentales para la erradicación de la corrupción en los sectores públicos y privados de nuestra Nación.


5.-Creemos, que el ámbito de la libertad e igualdad religiosa, conciencia y culto, consagrado en nuestro Bloque de Constitucionalidad, siguen siendo una herramienta normativa esencial en la formación de personas con los valores y sustentadas con los principios sagrados enseñados en nuestros cultos cristianos. También, en nuestra educación religiosa para lograr un intelecto con conciencia moral incorruptible; y finalmente, un real compromiso con las ayudas humanitarias para los más necesitados en Colombia. Y este ámbito, significa que la iglesia evangélica en Colombia es PROVIDA, PROJUSTICIA y PRODIGNIDAD HUMANA comprometida con la protección del medio ambiente, con el cuidado de la tierra, del cielo y de toda la creación por mandato del Creador de todas las cosas.