En una jornada llena de memoria, nostalgia y aprendizaje en uno de los municipios más importantes para la cultura del suroccidente del país, se realizó el Conversatorio: “El cerro del Pacandé en los Ojos de Gil Viatela Cardozo”, actividad que se llevó a cabo en la Casa de la Cultura “Cantalicio Rojas González” en el municipio tolimense de Natagaima.


Con presencia de las autoridades locales presidida por el Alcalde Municipal Mauricio Andrade y diversos miembros de la sociedad del municipio tolimense considerado como “la Meca del Folclor en Colombia”, se desarrolló un conversatorio que buscaba rescatar la vida de personas que a lo largo de los años han hecho historia en estas poblaciones, que construyeron las bases de las sociedades actuales en estos poblados y una remembranza a una memoria que desde la tradición evita desaparecer frente a las novedades tecnológicas.


Así, tomado del ejemplo de la publicación “El Gran Viatelini”, escrito por Luis Felipe García y editado por el hijo del protagonista de esta historia Reinel Viatela Galindo, el conversatorio centró su atención en la vida de Gilberto Viatela Cardozo, un habitante de Natagaima que nació en una condición humilde, y que gracias a su ingenio, perspicacia y valentía dejó una huella imborrable en las mentes y corazones del municipio donde el compositor Cantalicio Rojas hizo sus memorables canciones a ritmos de cañas, pasillos y bambucos, o donde el padre de la canción “Soy Colombiano” Rafael Godoy nacería.



Aquel hombre simpático en sus tiempos juveniles, vivió su vida entre los libros, los trucos de magia y la pintura: una de sus mayores aficiones y que mantuvo hasta sus últimos días de existencia, llegando incluso a ser partícipe de la creación del actual escudo del municipio de Natagaima, siendo considerado uno de los emblemas municipales más modernos y queridos en el país.


Pero no todo quedaría en aquellos recuerdos de un hombre que siempre con su carisma, afabilidad y una juventud en su modo de pensar y actuar, logró ser un miembro clave de la vida del sur del Tolima con más de 9 décadas a su haber, recibiendo honores en su amada Natagaima reflejada en la Orden del Pacandé, como siendo amado por sus hijos y nietos que lo tomaron como modelo a seguir; sino que sería la puerta de entrada a conocer más de aquella familia con una larga historia.


Y mientras pasaban las páginas del libro que fue recibido por alguno de los invitados para su lectura recabando historias que llevaron a desenterrar la memoria de un antiguo Teniente Coronel que combatió en la Guerra de los Mil Días, como aquellas generaciones que siguieron a don Gil Viatela, incluyendo a sus hijos, que pareciera que siguieran con la magia desde sus oficios, que van desde la administración y la contabilidad, como en la música y las letras.


Y tal caso se vio en medio de aquel conversatorio que pasó de ser una experiencia monótona y cerrada a una mesa de panelistas, a ser un espacio liderado por el ex Alcalde e historiador natagaimuno Edgar Zambrano Quintero con aquel público que recordó al famoso mago “Viatelini”, o el maestro creador de afiches y publicidad a puño y letra don Gil, e incluso, al amado padre, tío o abuelo Gilberto que dio su vida por su familia desde el primer instante.


En medio de este momento ameno, uno de sus hijos: Faryd Viatela, quien triunfó en el mundo de la música tradicional con un bambuco llamado “El Mohan Sanjuanero”, dio una mayor memoria de aquellos otrora espacios donde los compositores y los grupos musicales recorrían aquel pueblo algodonero y plenamente agrícola frente al Río Magdalena, presentando una obra inédita que podría presentarse nuevamente en el Concurso Departamental de Música “Cantalicio Rojas” en Ibagué, considerado el más importante a nivel nacional.


“Para Natagaima, este tipo de actividades permiten entre otras cosas, recuperar nuestra pertenencia a un municipio que ha dado mucho, y por eso desde el gobierno de ‘Por Amor a Natagaima’ apoyamos todas estas iniciativas, que entre otras permitan dar a conocer a nuestra región en diversas partes del territorio” indicó Mauricio Andrade – Alcalde de esta población tolimense.


“Es un orgullo que aquellos momentos fueran recordados por nuestros paisanos, entendiendo que estos elementos permiten construir historia, memoria, aquella que se olvida con las nuevas generaciones, pero que debe de seguir sobreviviendo, para que a ejemplo de mi padre, se deje una huella imborrable en la mente y en los corazones tanto de los que más lo amamos como los que no lo alcanzaron a conocer en vida” indicó Reinel Viatela, hijo del maestro Gil y editor de la publicación que salió al mercado en medio del conversatorio.


“La investigación fue muy sencilla, gracias a que muchos tuvimos la oportunidad de conocer a Don Gilberto, pero comenzó a tener retos al descubrir a su ascendencia, teniendo un espacio increíble para presentar que en Natagaima nuestros antepasados han dejado historia y que es casi que un deber de todos recabar y destacas aquellas historias que hoy llenan de esperanza a las generaciones futuras”, indicaría el autor Luis Felipe García.


Se espera que, en próximos días, actividades de lanzamiento de esta publicación en Bogotá y otras regiones del país se desarrollen, llegando a otras latitudes la historia de un hombre que apunta de magia, carisma y dedicación al arte logró ser el padre del escudo de Natagaima, de unos hijos que siguen su ejemplo de vida y de sus descendientes que ven a aquel cerro casi piramidal como fuente, musa de inspiración para servir a su tierra y a una patria que siempre agradece a la Natagaima del amor, aquellos sanjuanes en la piel.