- América Latina tiene una oportunidad -si es capaz- de abrazar una agenda progresista
- Una interesante tesis sobre la oportunidad de América Latina de acoger una agenda progresista para vencer las desigualdades.


Este libro contiene una serie de ensayos sobre la actualidad latinoamericana preparados por Ernesto Samper, basados en su experiencia como secretario general de UNASUR, y como presidente de Corporación Escenarios y Vivamos Humanos de Colombia. En Grito latinoamericano, el expresidente desarrolla interesantes tesis que podrían ser agrupadas como una propuesta de agenda progresista para la región. 


Grito representa para el autor las exigencias de los movimientos populares y las marchas sociales que se han desarrollado, recientemente, en varios países de la región, como Chile y Colombia. Samper plantea la tesis de que las reivindicaciones exigidas por los jóvenes tienen comunes denominadores que nacen de su condición de ser representantes de una clase media en trance de empobrecimiento; de su preocupación por algunos temas de futuro que se anticiparon, como el calentamiento global o la inteligencia artificial y de su rechazo a las fuerzas políticas y a las instituciones que hoy nos están gobernando. 


Por ello, avanza en el desarrollo de temas nuevos para la construcción de una agenda progresista latinoamericana; por ejemplo, cadenas sociales de valor, respuestas al cambio climático, un modelo alternativo de desarrollo económico y el aparecimiento de otros actores políticos. En los últimos años, con el auge de las redes sociales, se ha facilitado realizar en el mundo, y particularmente en América Latina, una serie de movimientos que representan un “grito” para llamar la atención alrededor de reivindicaciones sociales y culturales que llevan a graves cuestionamientos de los sistemas políticos y su capacidad para conducir al cambio que necesita la región. 


Este libro tiene como propósito profundizar en algunas de esas reivindicaciones legítimas de las nuevas generaciones. Los jóvenes marchan en señal de protesta contra la exclusión, la opresión y la injusticia, lo que muestra que en la región se vive hoy un proceso colectivo y participativo que plantea la contradicción entre la política tradicional y la democracia directa y contestataria, en un nuevo espacio público de opinión pluralista, sin obstáculos de tiempo o de espacio. 


Las redes sociales permiten visibilizar y reconocer a aquellos que tradicionalmente han sido invisibles o ignorados. 


Se lucha por un nuevo concepto de ciudadanía que permita que en el mundo haya lugar para todos, independientemente de las diferencias que existen entre unos y otros. 


“Grito: Voz muy esforzada y levantada. Manifestación vehemente de un sentimiento general. Chirrido de los hielos de los mares glaciares al ir a quebrarse por estar sometidos a presiones” - Diccionario de la Lengua Española 


Algunos fragmentos tomados de la Introducción


"América Latina ha sido escenario, a partir del 2019, de un estallido de movimientos que, apoyados en las redes sociales, han producido una “primavera latinoamericana” similar a aquella árabe de hace unos años. Se trata de un grito o un despertar de la conciencia colectiva alrededor de una serie reivindicaciones sociales y culturales que implican serios cuestionamientos a los sistemas políticos actuales y su capacidad para tramitar las aspiraciones colectivas de cambio en la región. Aunque el movimientismo, como tal, y los conflictos sociales que lo estimulan no constituyen un fenómeno nuevo en el hemisferio y su historia está vinculada a una dinámica muy propia de la región para resolver sus desencuentros, esta nueva ola de protestas sociales tiene unas características propias que obligan a considerarlo como la expresión sui géneris de una época distinta a las anteriores. El grito que hoy estamos escuchando tiene que ver con la necesidad sentida que tienen los jóvenes de construir una nueva ciudadanía, progresar, no devolverse socialmente, obtener el reconocimiento de unos reclamos identitarios y ampliar los espacios hoy cerrados para su participación política. El propósito de este libro consiste en ahondar en algunas de esas reivindicaciones legítimas." [Páginas 11- 12] 


"La búsqueda de reconocimiento, como parte de un proceso de construcción de ciudadanía, distingue también los movimientos sociales latinoamericanos de otros en el mundo. Si, como sostenía Hegel, América Latina, a diferencia de Europa, es “más geografía que historia”, no es de extrañar que estas luchas sociales se hubieran concentrado desde el comienzo de la formación de la institucionalidad republicana en la reafirmación de una identidad propia surgida de la relación con el agua, la tierra y la naturaleza. Se trataría del mismo grito que hoy renace cuando los jóvenes reclaman medidas frente al calentamiento global, la preservación de la biodiversidad, la protección de las especies animales en riesgo de extinción y los excesos de la manipulación genética y la innovación informática. Son los mismos reclamos de vida de hace doscientos años. Se trata de una legítima preocupación de las nuevas generaciones por el mundo despedazado y sin rumbo que les estamos dejando." [Página 13] 


Sobre el autor: Ernesto Samper Pizano.


Nació en Bogotá el 3 de agosto de 1950. Fue presidente de Colombia entre el 7 de agosto de 1994 y el 7 de agosto de 1998. Antes de ser presidente de la República fue senador, concejal de Bogotá, diputado de Cundinamarca, ministro de Desarrollo y embajador en España. Es economista y abogado de la Pontificia Universidad Javeriana. 


Ha sido profesor de varias universidades entre ellas la Universidad de Salamanca y la Javeriana. Durante su Presidencia promovió el plan de desarrollo llamado el Salto Social. En el 2014 fue elegido secretario general de UNASUR, cargo que desempeñó hasta 2017. En la actualidad es presidente honorario de la Corporación Escenarios, desde la cual lidera la construcción de una agenda de integración iberoamericana, y de la Corporación Vivamos Humanos, desde la cual se ocupa de aspectos relacionados con La Paz y los derechos humanos en Colombia.